¿Por qué crees que pasa esto? ¿ Realmente nos merecemos esto? ¿Qué hemos hechos para que pase esto? ¿ Por qué a mi?....
Son preguntas que nos hacemos cuando nos decepcionan o simplemente nos cabreamos, sacamos toda la mala ostia que tenemos acumulado, nos desahogamos y nos quedamos a gusto.
También pasa que agachamos la cabeza y nos vamos y luego nos pasamos semanas dando vueltas con el temita de la decepción.
Pues bien.¿ Qué os parece si os digo que las decepciones las creamos nosotros con nuestras decisiones, actitudes y acciones? Si, señores, habéis oído bien, LAS CREAMOS NOSOTROS SOLITOS.
Somos los únicos responsables de todas la decisiones que tomamos cada día, de como las llevamos a cabo estas decisiones y como las manifestamos con los demás.
Pero claro, estamos acostumbrados a echar la culpa al resto, a quitarnos responsabilidad y asumir en otros; es decir, ¿y el otro? El me decepcionó, él fue quien hizo esto. Yo no soy el malo es él.
Aquí no se trata de buscar culpables o de responsables sino de entender como actuamos y que es lo que hace que alguien nos decepcione.
Sin darnos cuenta e inconscientemente decimos muchas cosas, muchas veces nos dejamos engañar o manipular por otros y al final podemos tomar decisiones que pueden llevar a decepcionar a otros. Lo vais pillando?
¿Os habéis puesto a observar alguna vez como habláis con las personas o las decisiones que tomáis si llevan consigo una acción o si la realizáis?
Os invito que os observéis y analicéis vuestros actos, con las decisiones correspondientes y os daréis cuenta de muchísimas cosas que pasáis por alto cada día.
Estaré encantada de leer vuestros comentarios.
Aquí os dejo el audio.
https://drive.google.com/file/d/0BzwLHJaJuKJaanlQaG5xd05MTnM/view?usp=sharing
Muy buenos días Ana!!! Totalmente de acuerdo contigo. Somos nosotros mismos quien con nuestras decisiones y acciones o la falta de ellas,vamos creando todas y cada una de nuestras decepciones. Ya no es por echar culpas sobre otro, sino tambien por esperar de otros actitudes acciones o decisiones que nosotros mismos no somos capaces de tomar.
ResponderEliminarQué bueno, Ana! Tu artículo llegó para reforzar un mensaje recibido el día anterior y que, con unos pocos minutos de soledad sin ruido y sinceridad con una misma, sirvió para dar luz a una sombra.
ResponderEliminarQue alegría me das Zoraida, me alegro mucho que te sirvan mis artículos para dar luz a tus mensajes y poder seguir tomando acción en las decisiones que recibas. un beso enorme
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